miércoles, 22 de julio de 2009

YO SOY Abundancia

Benditos sean quienes lean este mensaje, ya que toda la abundancia del Universo ya está lloviendo sobre sus cabezas. YO SOY el Arcángel de la Abundancia Divina, y yo les prometo que así es. Es para mí un gusto poder hablarles, ya que sé que hay muchos de ustedes procupados por sus posesiones, su dinero, sus trabajos. Les digo hoy que la clave para la abundancia es la Fe, la Confianza. Nosotros siempre estamos obrando para su mayor bien, y el que de eso esté convecido verá brotar milagros del suelo que pise. Tengan Fe, su Padre nunca los abandona, no importa si se equivocan, nosotros siempre estamos con ustedes, velando por su bienestar.

Su mundo se encuentra en un momento de crisis espiritual, de luz. Crisis en su significaco de punto de quiebre, cambio profundo... esto se refleja en el mundo material con los problemas económicos que viven día a día. Sin embargo, en este tiempo en que las decisiones lo son todo, ustedes tienen más poder sobre el mundo que nunca antes. Las puertas del cielo se han abierto y la Luz arde brillante operando de acuerdo a sus pedidos. Quien hoy esté convencido que nunca le faltará nada, tendrá todo lo que desee siempre garantizado. Quien hoy tenga miedo de perderlo todo, puedo garantizarle que así será. Son sus emociones, sus sentimientos y sus decisiones los que configuran el mundo a su alrededor. Al darles libre albedrio el Creador los hizo Creadores, y hasta que no acepten esto y comiencen a operar desde la Luz para transformar sus vidas, este cambio no pasará. Nosotros trabajmos siempre para su bien, pero sus miedos trabajan en su contra y son ustedes quienes deciden que sean sus temores los vencedores.

Para lograr la abundancia, el camino es sencillo: pidan lo que deseen y confien en que Dios los ha escuchando y ya estamos trabajando para que lo tengan, quizá incluso desde antes que se lo pidieran. Esto es todo y sin embargo, tantos de ustedes prefieren albergar dudas y temor.

Aquí estamos muy felices de poder compartir estas Verdades con ustedes, porque quien logre comprenderlas comenzará hoy una nueva vida, más sencilla y más feliz. Esperamos de a poco poder llegar a todos. Los amamos mucho y nuestro más grande deseo es su felicidad. Así que siempre que sientan dudas pueden llamarme: mi nombre es Uriel, y me encuentro al servicio de todos ustedes para cumplir todos sus deseos y cubrir todas sus necesidades. LLámenme por mi nombre y allí estaré, obrando en favor de ustedes.
Arcángel Uriel

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