miércoles, 29 de julio de 2009

Verdades Sobre las Enfermedades

La vida humana es tan fuerte o frágil como la conciencia del ser humano. Los males físicos, como las enfermedades, surgen a causa de una conciencia debilitada. Todos los males comienzan en el espíritu, y se traspasan luego hacia los planos inferiores hasta llegar al cuerpo físico, al mundo fenoménico. Esta es una Verdad que al ser humano le cuesta comprender. Muchos de ustedes creen que consumiendo alimentos con vitamina C, o comprimidos, o medicinas, o usando barbijos, pueden evitar el contagio de las enfermedades... cuando en realidad ninguna amenaza de ningún tipo jamás estará siquiera cerca de hacerles daño si están convencidos de que su Verdad es la Salud, y de que su Padre los protege siempre, en todo momento.

Se está hablando mucho en su tierra de una enfermedad en particular, la gripe porcina, que claman ya se ha convertido en una pandemia. Es importante que comprendan, y les aseguro que esta es la Verdad, que cuanto más digan esto, cuanto más convencidos estén de que así es, cuantas más veces lo decreten, más cierto será. La Verdad de las enfermedades es que sus puertas de entrada son 2 y sólo 2: miedo y debilidad de espíritu.

El sistema inmunológico de sus cuerpos es un reflejo del sistema energético que los protege de energías mal calificadas a su alrededor. Cuando la energía vibra bien, en plenitud, en armonía y en alegría, nada, absolutamente nada, puede acercarse para lastimarlos, ni siquiera la enfermedad más contagiosa. Pero cuando temen contagiarse, cuando creen que el contagio es lo más probable, así será sin duda. El miedo es una forma de fé corrompida, es la fé en que algo malo sucederá... y el mundo mis queridos hermanitos se mueve de acuerdo a su fé. Por lo tanto, si temen contagiarse se contagiarán, si temen enfermarse enfermarán por cualquier método, si temen debilitarse se debilitarán. Por eso tantas veces cuando están tristes o deprimidos los atacan males físicos, reflejando el mal que los aqueja en el interior.

El secreto para la Sanidad entonces, como verán, es no temer: no teman a nada y les aseguro que no habrá nada que temer. Acérquense a sus hermanos enfermos y ayúdenlos desde el amor, y sanando sus miedos sanarán sus cuerpos. Tengan Fé y Confianza en esta simple Verdad: el miedo todo lo enferma, el amor todo lo sana. Así que salgan de sus hogares, abran sus puertas y ventanas, sáquense los barbijos y los guantes de látex, porque nada ni nadie puede hacerles daño, ahora que saben que el Señor está de su lado. Así es.
Ángel Asaliah

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